En una entrevista con LA NACION, el senador kirchnerista aseguró que la Presidenta no tomará una determinación sobre una eventual postulación por «conveniencia personal o partidaria»; «Si hay algo que ella no tiene es miedo«, señaló.
Ya no transita por los pasillos de la Casa Rosada; ya no hay pocos pasos entre su despacho y el sillón de la Presidenta. Lejos de Balcarce 50, Juan Manuel Abal Medina encontró otro lugar para defender la gestión del oficialismo. Su llegada al Senado por el regreso de Aníbal Fernández al Ejecutivo -era el primer suplente en la lista de candidatos del FPV- lo reconforta, tras su abrupta salida del Gobierno en noviembre de 2013. «Acá se puede hablar o discutir ideas y participar en el sueño de cualquier politólogo, que es la elaboración de leyes», confiesa sobre su nuevo rol. Durante los últimos doce años de kirchnerismo, Abal Medina ocupó distintos cargos: fue secretario de Gestión Pública y de Comunicación, jefe de Gabinete y embajador ante el Mercosur y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
A cinco meses de haber asumido su banca en la Cámara alta -tiene mandato hasta 2017-, el senador nacional recibió a LA NACION en su despacho del Palacio del Congreso y habló sobre la disputa de Cristina Kirchner con la Corte Suprema; las denuncias de corrupción que involucran a funcionarios del Gobierno (él está imputado en el caso por supuestas irregularidades en Fútbol para Todos); las polémicas declaraciones de Elisa Carrió en su contra -la diputada dijo en el ciclo Conversaciones que lo vio «pasado de droga» en el parlamento-; y su relación con Antonio Jaime Stiuso y el presunto espía Ramón Allan Bogado.
Además, remarcó que la jefa del Estado no decidirá ser candidata a diputada nacional o legisladora del Parlasur en las próximas elecciones para obtener fueros parlamentarios más allá de diciembre de 2015, tal como especula la oposición. «No va a tomar una decisión por términos personales, esas boludeces que dicen de los fueros. Si hay algo que Cristina no tiene es miedo», aseveró.
Al avance del oficialismo en Diputados contra el juez Carlos Fayt y el resto de los miembros de la Corte se suma el apuro por aprobar los proyectos para poner en marcha el nuevo Código Procesal Penal, ¿el Gobierno intenta controlar a la Justicia?
No, de ninguna manera. Tanto el Ejecutivo como el Congreso buscan que la Justicia funcione mejor. Y esa es la discusión porque algunos creen que el Poder Judicial debe autogobernarse y estar en una especie de suprapoder, que tiene la capacidad de limitar al resto de los poderes. Creemos que en la República, todos los poderes son limitados por la Constitución y cada uno tiene que cumplir su función. Hay ciertos intentos de ponerse por arriba del Ejecutivo y del Legislativo, tomando definiciones que no son las que le competen al ámbito judicial.
¿El Poder Judicial no debe controlar al Gobierno?
Sí, todos pueden controlarse, pero lo que limita a todos los poderes es la Constitución. No hay un poder que deba limitar al resto. Por eso están las garantías constitucionales. Todo es parte de un sistema republicano de división de poderes.
¿Hay que cambiar la composición actual de la Corte Suprema?
Más que cambiarla, yo diría que hay que completarla. Todavía no logramos nombrar al miembro que falta. Ciertos sectores cayeron en una idea bastante extraña de que no deberían nombrar a nadie que fuera enviado por el Gobierno. Con ese criterio, si mañana nosotros no ganáramos el Ejecutivo -no creo que pase- e hiciéramos lo mismo de rechazar a cualquiera que proponga el oficialismo, la Corte desaparecería en un futuro. Por eso, les pedí a todos los bloques que debatamos a los candidatos en términos de sus competencias y antecedentes.
Entonces, ¿por qué desde el oficialismo plantean ampliar el número de miembros de la Corte?
No lo he escuchado. Sí escuché a algunos especialistas, como [ex juez del máximo tribunal] Raúl Zaffaroni , que dijeron que sería bueno. Pero no hay ninguna propuesta de ese tipo en nuestro bloque.
¿No tienen un proyecto redactado para ampliar la Corte?
No.
Volviendo al pliego de Roberto Carlés, ¿por qué no buscaron un candidato de consenso?
En parte, estaba esa propuesta maximalista de la oposición que se ponía en el lugar de «no voto a nadie». Y no soy quién para decir por qué la Presidenta envió el pliego, pero habiéndolo escuchado a Carlés en la audiencia pública me pareció interesante nombrar a un juez en la Corte que tuviese una experiencia de vida, una edad más similar al conjunto de los argentinos. Estamos hablando de que en la Argentina tenemos a un juez como Fayt , que tiene una edad tan avanzada [97], y me pareció una idea interesante nombrar a un juez que esté más cercano a las vivencias de la mayoría de los argentinos. Aparte no es un cargo unipersonal, iba a ser parte de un cuerpo colegiado. Por qué se lo propuso, me excede.
¿Cree que Carlés está capacitado para llegar a la Corte? La oposición asegura que la Presidenta busca impunidad…
Que este gobierno busque impunidad es un disparate absoluto. La impunidad no tiene nada que ver con nombrar a un juez en la Corte o no. Carlés está perfectamente capacitado y sería una experiencia interesante que un juez más cercano a una determinada forma de vida, que ha vivido con internet, se sume a un cuerpo ya existente, donde hay otros perfiles y saberes.
Hay varios funcionarios involucrados en causas judiciales. De hecho, usted está imputado en el caso en que se investigan supuestas irregularidades en Fútbol para Todos. ¿Hay corrupción en el Gobierno?
La corrupción es un problema global. Si te dijera que no hay corrupción en el Gobierno, sería excesivamente optimista de mi parte. Es un problema que pueden tener los gobiernos, las empresas y estamos viendo un ejemplo muy claro a escala global con el fútbol [escándalo en la FIFA ]. Lo que tenemos que hacer es combatirlo. Y se combate mejorando las normas y fortaleciendo los controles y con un conjunto de políticas que venimos realizando. Que puede haber hechos, puede ser. Lo que decimos es que no solo nadie en este gobierno va a querer encubrir, sino al contrario, somos los más interesados en que se descubra y se sancione con toda la fuerza de la ley cualquier hecho de corrupción. En mi caso con el fútbol, cuanto más se investigue, mejor para mí. Estoy muy tranquilo con lo que hice.
Pero el kirchnerismo defiende al vicepresidente Amado Boudou que está procesado en varias causas judiciales. La comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados rechazó los pedidos de la oposición para iniciar un proceso…
Justamente porque Boudou está imputado en una causa en la cual él debe demostrar si es inocente o culpable. En la Argentina somos todos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Y esto va lo mismo para todos los casos, nos caigan bien o mal [los involucrados]. Mauricio Macri está en la misma posición que Boudou y no escuché a otras fuerzas políticas que le pidieran un juicio político. Y me parecería mal que lo hicieran porque creo que no es correcto en ninguno de los dos casos.
Ante un eventual cambio de gobierno, ¿imagina que muchos funcionarios van a pasar por los tribunales de Comodoro Py?
En la Argentina tenemos un problema que es la judicialización de la política y la politización de la Justicia. Cuando parte de la discusión política termina en que un dirigente porque perdió una votación en el Congreso, va corriendo a un juzgado y presenta una medida judicial, está complicando las cosas para el funcionamiento.
Hay que dejar actuar a la Justicia, confiar en su funcionamiento y que se sancione a los que cometieron delitos. Si no, se genera un ambiente funcional para el corrupto. Si se acusa a todo el mundo de que es corrupto, los verdaderos corruptos pueden estar muy tranquilos, ya que a cualquiera se lo acusa de cualquier cosa.
Carrió y la denuncia de Nisman
¿Lo sorprendieron las declaraciones de Carrió sobre usted? ¿Por qué piensa que lo dijo?
No puedo hablar del tema porque inicié una acción judicial para proteger a mis hijas. La desmintieron los mismos que ella mencionó como testigos. Quiero agradecer el apoyo solidario que tuve del conjunto de la clase política. Me llamaron dirigentes opositores y de la misma fuerza que Carrió. Fue un acompañamiento unánime ante semejante disparate y mentira.
¿Lo conoció al ex jefe de Operaciones de la SIDE, Antonio «Jaime» Stiuso?
Lo vi dos veces.
¿Qué concepto tiene de él?
Lo está investigando la Justicia. Óscar Parrilli ha hecho investigaciones que están en proceso y se van a trabajar. Cuando lo vi, [Stiuso] era el asistente de un funcionario, que traía los papeles. No puedo tener más conocimiento de lo que supimos en pos de lo que ocurrió. Obviamente, no estaba cumpliendo bien sus funciones.
A Stiuso lo vi dos veces; no conozco a Allan Bogado
¿No hubo falencias del Gobierno a la hora de controlar a la ex SIDE?
No sé si hubo falencias. Cuando uno está en el gobierno, va arreglando el barco mientras navega. No podés parar, dejar el barco en un muelle y esperar que se arregle mágicamente. Uno sigue con lo que hay y vamos mejorando muchas cosas. ¿Hubiese sido bueno haber hecho antes la nueva ley de inteligencia? Seguro. Todo hubiese sido bueno hacerlo antes, pero las cosas se hacen en algún momento y cuando se puede.
En la denuncia de Nisman se mencionaba al supuesto espía Ramón «Allan» Bogado. El líder de Quebracho, Fernando Esteche, dijo que se lo habían presentado como un hombre que actuaba en representación de la jefatura de Gabinete. Usted era el ministro coordinador en aquel momento, ¿lo conoce a Bogado?
Por todos lados circuló que ellos se habían reunido conmigo en mi despacho. Nunca lo vi a Bogado y a Esteche lo vi en la televisión y en fotos; nunca más lo vi en ningún lado.
¿Pero lo conoció a Bogado?
No. Dijeron que Esteche se había reunido con Bogado en mi despacho, que estaba al lado del de la Presidenta. Entonces, Cristina abría la puerta y se iba a encontrar con Esteche, alguien que iba a estar preso a los tres meses. Es el delirio de las cosas que se dicen.
Scioli vs. Randazzo y Cristina candidata
A 67 días de las PASO, Abal Medina sostuvo que aún no definió si respaldará al gobernador bonaerense Daniel Scioli o al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo , en la interna del oficialismo por la sucesión presidencial. «Son los dos muy buenos candidatos. Con sus estilos, matices, particularidades y distintos enfoques expresan a su manera este proyecto», sintetiza.
Scioli ha sido muy cuestionado por los referentes del kirchnerismo, ¿van a tener que conformarse con él?
¿Conformarse?
Randazzo es muy crítico con él.
Randazzo busca diferenciarse para mostrar un perfil distinto en la campaña. No hay duda de que los dos son parte del proyecto.
¿Scioli garantiza la continuidad de las políticas centrales del kirchnerismo?
Cualquier candidato del Frente para la Victoria va a garantizar la continuidad y va a seguir con el rumbo que tiene el país.
¿La Presidenta va a ser candidata?
No lo sé. Obviamente, es una definición de ella. En estos años se ha entregado con todo a la política. No soy quién y ninguno de nuestros militantes tendría derecho de pedirle a Cristina más de lo que ha dado. Ella va a hacer sólo lo que crea que es mejor para el país. No va a tomar una decisión ni hablar por términos personales, esas boludeces que dicen de los fueros. Hasta a los que les cae muy mal, saben que si hay algo que Cristina no tiene es miedo. Si nunca ha tomado una decisión por miedo, por qué la tomaría ahora. Es un disparate total. Tampoco va a tomar una definición por conveniencia personal o partidaria. La decisión que tome de su ubicación a partir de diciembre va a tener que ver con lo que ella crea que más le conviene al conjunto de los argentinos.
¿Y le gustaría que se postulara?
Reitero que es una definición de ella. Si me decís, me gustaría que fuera candidata a presidenta.
OTRAS DEFINICIONES
¿ Máximo Kirchner, candidato?
«Es un dirigente muy capaz, enormemente formado. Lo pudimos ver cuando habló en un estadio y en una entrevista radial. Es un dirigente que ha elegido como espacio político uno distinto al público y mediático y más bien ha trabajado en la construcción. Sería un aporte».
¿Hay «ñoquis» en el Estado como dijo Sergio Massa?
«Hay que terminar con todos los ñoquis en el Estado, sean de la agrupación que sean. Si alguien es ñoqui, difícilmente esté haciendo algo por la política o integre una agrupación».
Cristina y la cadena nacional:
«No usó la cadena para ordenar la interna del FPV ni mucho menos. Lo usó para una cuestión de trascendencia institucional. Que haya dicho otra cosa además del anuncio no quiere decir que el objetivo no haya sido otro».
Las elecciones de octubre:
«Podemos ganar en primera vuelta o en segunda. No creo que los argentinos quieran ir para atrás con todo lo que está pasando en el mundo y volver a las recetas del pasado».
Fuente: lanacion.com