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Tres delincuentes que habían robado un auto chocaron cuando eran perseguidos por la Policía. Uno de los ladrones huyó, pero no sus cómplices: un hombre y una mujer, ella llevaba a su hijo a upa.
Los patrulleros detectaron rápidamente al coche que había sido robado en el centro marplatense hacía apenas unos minutos y así comenzó una persecución a toda velocidad que se prolongó unos dos kilómetros y que culminó con una escena que dejó atónitos a los agentes: uno de los ladrones tenía a su hijo en brazos.
Todo sucedió ayer a la noche. El dueño de un Fiat Duna había llegado a su casa en la zona de Funes y Brown, en el macrocentro de Mar del Plata. Al rato, el hombre advirtió que le estaban robando el auto y avisó a la Policía, reforzada hace pocos días con más agentes federales y hombres de la Prefectura Naval a causa de una ola delictiva sin precedentes.
Fue entonces que los patrulleros detectaron el auto robado y comenzaron la persecución. Eran cerca de las 22 y todavía por esas calles de Mar del Plata el tránsito era fluido.
Lo cierto es que el ladrón que conducía terminó por perder el control del vehículo, un viejo Fiat Duna, y chocó contra otro auto estacionado. Tras el impacto, salió corriendo y consiguió perderse en una zona de monobloks, pero no sus cómplices: un hombre y una mujer, ella llevaba en sus brazos a un chiquito de dos años.
Los agentes se sorprendieron cuando la mujer bajó del auto robado con el chico en brazos. Luego, comprobaron que se trataba de su hijo. La pareja fue detenida.
Fuente: clarin.com
