El equipo xeneize revolucionó la capital provincial, donde anoche consiguió el pase a los cuartos de final de la Copa Argentina; pequeñas anécdotas del jugador del pueblo.
SAN JUAN.- Boca revolucionó la ciudad, goleó 4-0 a Guaraní Antonio Franco, se metió en los cuartos de final de la Copa Argentina y tomó el vuelo de regreso a Buenos Aires. Todo sucedió en apenas un día y medio, pero fue suficiente para que Carlos Tevez justifique uno de sus apodos: «El jugador del pueblo». Desde que llegó, los hinchas hicieron lo imposible para acercarse a él, tomarle una foto, conseguir un autógrafo o, simplemente, verlo de cerca. Aquí, un repaso por las locuras y curiosidades de los fanáticos xeneizes durante su estadía cuyana.
El Apache, en la piel
Llegó temprano al hotel Del Bono Park, en el centro de San Juan. Sabía que allí se iba a concentrar el plantel de Boca y estaba dispuesto a esperar el tiempo que hiciera falta para poder estar cerca de sus ídolos, del ídolo. La realidad superó su sueño. Cuando Tevez salió a saludar a los hinchas, logró que Tevez le firmara el brazo. ¿Qué hizo después? Se lo tatuó.
El que llegó
El martes, algunas horas después del arribo a la ciudad, los futbolistas xeneizes se entrenaron en el estadio Bicentenario ante 10 mil fanáticos. Uno de ellos logró vencer la distancia delimitada por los alambrados. Ante la primera distracción de los agentes de seguridad, que también seguían con admiración la práctica, corrió a la mitad de la cancha y fue directo a abrazarse con Tevez. ¿Cómo lo recibió el 10? Con una sonrisa.
El que no llegó
Después del partido, mientras Tevez terminaba de hablar con los medios, otro curioso saltó al campo de juego, pero… no tuvo tanta suerte. Ocho policías locales lograron detenerlo. ¿Cuál fue la estrategia? La siguiente:
La intrusa que se llevó el mejor regalo
Estaba en la platea, cerca de los bancos de suplentes, de pantalón largo y doble buzo, para luchar contra las bajas temperaturas. Pero la camiseta rosa, con el 10 de Tevez en la espalda, estaba por encima de todo. A los 26 minutos del segundo tiempo, vio su oportunidad. Cuando el cartel marcó la salida de Tevez por Nicolás Lodeiro, saltó sobre el césped y se acercó a saludar al ídolo xeneize. ¿Qué reacción tuvo Carlitos? Le obsequió la casaca.
De la infancia a las selfies… de los fotógrafos
Mientras estaba concentrado en el hotel, Tevez recibió la visita de Cristian Vargas. ¿Quién es? Fue compañero del Apache en las inferiores de Boca y ahora, lejos del mundo del fútbol, vive en la provincia cuyana. Logró su objetivo: que el amigo de la infancia le firmara su camiseta.
Pero también las selfies fueron moneda corriente para Carlitos en su visita a San Juan. Incluso, después del partido, hasta los fotógrafos le pidieron una.
Fuente: canchallena.lanacion.com.ar